No eres tú ni él ni el otro.
Son todos esos cuerpos conocidos y destruidos en lugares incógnitos. Son pedazos mios arrebatados por alguien, tonos lúgubres, sombras rotas, corazones hechos rompecabezas. Son fragmentos dispersos por un país cuarteado. No importa tu cara sino lo que hiciste con la mía. No importa tu nombre sino la destrucción del mio. No eres tú el importante ni él, ni el otro. Son todas ella las desaparecidas las no nombradas. Somos nosotras.